Querer seguir desarrollando su empresa es algo natural cuando el proyecto ya ha alcanzado cierto éxito. Si está aquí, es porque se encuentra en esa situación. Transformar su empresa en una red de franquicias es una excelente manera de alcanzar objetivos más ambiciosos. En esta guía, le explicamos todos los pasos que debe seguir para dar una nueva dimensión a su vida profesional. Aprenderá, entre otras cosas, cómo elaborar un plan de negocio y qué implica este cambio desde el punto de vista legal.
La importancia de tener un concepto bien definido
Para poder franquiciar su concepto, primero es necesario que esté bien definido y, sobre todo, que haya demostrado su eficacia. Puede desarrollar una franquicia en cualquier sector de actividad, siempre que domine todos sus aspectos. Los sectores más prometedores, y que cuentan con numerosos conceptos exitosos en franquicia son la estética, la alimentación, la automoción y el sector inmobiliario.
Una excelente manera de saber más es asistir a ferias de franquicias. Deberá familiarizarse con lo que ya existe y observar lo que aún no se ha hecho para innovar y ser más competitivo.
Elaborar un plan de empresa
Elaborar un plan de negocio es fundamental cuando se desea transformar una empresa en franquicia. Debe realizarse después de un estudio de mercado que le permita confirmar la viabilidad de su proyecto. Un plan de negocio le permite verificar la rentabilidad financiera de su concepto. Para que los bancos y otros socios comerciales lo respalden, esta verificación es indispensable. En un plan de negocio, deberá presentar:
- Su concepto
- El análisis de mercado que haya realizado
- El modelo económico en el que se basa (hay muchos disponibles)
- Su estrategia de comunicación
- Su estrategia de marketing, etc.
En el aspecto financiero, también deberá incluir los costes de inversión, un balance general y una cuenta de resultados previsional, además de un plan de financiación y un presupuesto de tesorería.
La importancia de contar con una unidad piloto
Para avanzar con mayor confianza, una empresa necesita asegurarse de la fiabilidad de sus procesos. Contar con una unidad piloto le permitirá validar su proyecto. La idea aquí es confrontar el modelo conceptual que haya desarrollado con la realidad del mercado. De manera más concreta, se trata de crear uno (o varios) puntos de venta que se acerquen lo máximo posible a las condiciones reales de explotación. La ubicación, los recursos humanos, los precios y los proveedores son algunas de las características que debe tener esta unidad. Estos serán los elementos que deberá duplicar para sus franquiciados.
El éxito de una empresa de este tipo será la garantía de su dominio del saber hacer como futuro franquiciador. Asegurarse de ello le demostrará que puede transmitir su experiencia a sus futuros franquiciados, quienes a su vez se beneficiarán de sus formaciones.
Elaboración de un manual de instrucciones
Ahora que sabe que puede transmitir su saber hacer, deberá describirlo con precisión en un manual operativo. Este documento tiene una finalidad pedagógica, ya que permite a los franquiciados reproducir sus métodos y procedimientos. El manual operativo incluye temas como:
- Marketing,
- Recursos humanos,
- Gestión,
- Producción,
- Sus técnicas de venta,
- La decoración y el diseño de sus locales,
- Contabilidad, etc.
Además, los comentarios de sus franquiciados le permitirán perfeccionar y mejorar su concepto con el tiempo. De esta manera, podrá consolidar su modelo y garantizar que siga siendo relevante. Deberá observar constantemente la evolución del mercado y la competencia para seguir evolucionando.
El DIP (Documento de Información Precontractual)
Según la Ley Doubin del 31 de diciembre de 1989, todo franquiciador tiene la obligación de entregar a un candidato a la franquicia un DIP (Documento de Información Precontractual). Esto debe hacerse antes de la firma del contrato de franquicia. Una vez que el franquiciado recibe este documento, dispone de 20 días —plazo legal de reflexión— para firmar su contrato. El objetivo de este documento es garantizar una información precontractual transparente y completa, de modo que el candidato firme con pleno conocimiento de causa. El DIP deberá incluir, por ejemplo:
- La ficha de identidad de su marca
- Su estudio de mercado
- La historia de su red (fecha de creación, lista de miembros, evolución de la facturación, etc.)
- Sus perspectivas de desarrollo
- Las cuentas anuales de su marca (de los dos últimos ejercicios)
El contrato
Conteniendo varias cláusulas, es el documento que establece los derechos y obligaciones del franquiciador y de los franquiciados. Incluye cláusulas esenciales como:
La cláusula de propiedad intelectual
Esta es la cláusula mediante la cual usted otorga al franquiciado una licencia para utilizar su marca. También define los compromisos y obligaciones de ambas partes en cuanto a la protección y el mantenimiento de la marca.
Las cláusulas de suministro
Pueden designar proveedores exclusivos o recomendados. Estas cláusulas delimitan con precisión el conjunto de productos sujetos a la obligación de exclusividad.
La cláusula de no competencia y no afiliación
Esta cláusula es muy importante para usted como franquiciador. Impide que el franquiciado ejerza una actividad similar a la de su red. También le prohíbe afiliarse o unirse a una red competidora.
Cómo gestionar su red
Aquí deberá determinar las competencias y los perfiles necesarios para respaldar su red. Se trata de reflexionar sobre la estructura de su central y decidir la filosofía que guiará la gestión de su red. Esto puede implicar la adopción de una postura tradicional de arriba hacia abajo donde es la central quien decide lo que la red aplica.
También puede optar por una estrategia más colaborativa que implique instancias participativas. En este tipo de enfoque, todos los miembros de la red participan en la toma de decisiones. No dude en solicitar el apoyo de un experto en franquicias o en utilizar un software de gestión adaptado a las franquicias. Una ayuda valiosa que le permitirá definir las modalidades de animación de su red y gestionarla de la mejor manera posible.
En definitiva, cualquier empresa con experiencia y resultados comprobados en su sector puede franquiciar su concepto. Esto requiere seguir varias etapas, las principales de las cuales se han descrito en este artículo. Para una gestión optimizada, se recomienda utilizar un software de gestión de franquicias que le acompañe en todos los aspectos de su red.
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